Un poco de poesía: José Martí.

Seguro que todos conocéis esos famosos versos «yo soy un hombre sincero, de donde crece la palma». Hasta hace un año o así, yo pensaba que eran de Los Panchos o algún otro grupo/artista especialista en boleros.

Resulta que no. Una noche me dio por ver una película titulada «La ciudad perdida», un drama romántico con toques políticos y con Andy García como director. En esencia, cuenta la historia de una familia cubana que intenta sobrevivir mientras el gobierno de Batista da sus últimos coletazos y la revolución de Castro triunfa.

El caso es que al final de la película, mientras García revisa viejas cintas de vídeo y recuerda tiempos más felices, su voz en off recita unos versos muy sencillos pero a la vez muy potentes, muy bonitos, pero también bastante amargos.

Me pudo la curiosidad… Pregunté a San Google qué sabía sobre esos versos y me respondió que eran cosa de un tal José Martí, político y escritor cubano. Me puse a indagar en su obra y encontré a un grandísimo poeta que pronto pasó a ser uno de mis preferidos.

Espero que os guste.

«Yo soy un hombre sincero,

de donde crece la palma,

y antes de morirme quiero

echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,

y hacia todas partes voy,

arte soy entre las artes,

y en los montes, monte soy.

Todo es hermoso y constante,

todo es música y razón,

y todo, como el diamante,

antes que luz, es carbón.

Con los pobres de la tierra,

quiero yo mi suerte echar,

el arroyo de la sierra,

me complace más que el mar.

Yo quiero, cuando me muera,

sin patria pero sin amo,

tener en mi losa un ramo,

de rosas y una bandera.

Cultivo una rosa blanca,

en Junio como en Enero,

para el amigo sincero,

que me da su mano franca…

y para el cruel que me arranca,

el corazón porque vivo,

cardo ni ortiga cultivo:

cultivo una rosa blanca.»

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